Hace tiempo vengo pensando en ese tema y de donde sale el asunto, así que investigando descubrí que fue Platón quien introdujo el tema en su Mito de Er, que se encuentra al final de «La República».

«Relata la historia de un soldado de Panfilia llamado Er, hijo de Armenio, que, muerto en la guerra, es resucitado por los dioses al cabo de doce días de su deceso, para contar a los vivos el destino de las almas después de la muerte. Las ideas centrales que refiere la narración son: la inmortalidad del alma, la existencia de premios y castigos expiatorios…etc. El filósofo toma prestados elementos clave de las tradiciones órficas y pitagóricas y las implementa con libertad.» (Wikipedia)

No obstante encontré también de Barbara Brennan este pasaje en Manos que curan: «te reúnes con tus guías espirituales antes de nacer y eliges a los que serán tus padres, junto con una serie de realidades probables, el trabajo que harás y un grupo de energías que entonces formarán un cuerpo. En cierto sentido, separas una parte de tu Ser Superior, tomas esa conciencia y creas con ella un cuerpo. Eliges a tus padres y las cualidades físicas heredadas de ellos. Te sientas y eliges todo eso con un fin específico.» ( se aclara antes que esto es metáfora).

Veamos este otro: «la mayor parte de ti que no está encarnada por completo, es la que decide si el mejor lugar para ti en el siguiente trabajo de transformación está en un cuerpo o no. Cuando has hecho pleno uso de estos vehículos físicos, cualquiera de ellos que sea, es cuando terminas tu ciclo de vida y muerte, como se denomina, o la rueda de las encarnaciones en el plano físico. Se trata, simplemente, de que ya no necesitas este instrumento para separar un tiempo lineal y un espacio tridimensional que te facilita la visión de los puntos determinados que deseas transformar. Es en ese momento cuando decides: tu yo superior y tú sois un alma grande, mucho más grande que la pequeña porción que se ha encarnado. Entonces decides si es o no rentable, valga la expresión, utilizar el cuerpo físico.»

Bien esto último me parece más relevante. Es un fragmento que se encarna en el cuerpo físico, el «alma embrionaria» o como queramos llamarle. El objetivo de esa encarnación es el crecimiento del embrión para transformarse en esa «alma grande».

Eso se logra a través de las vivencias en las cuales en el rebote con el plano físico el Ser espiritual absorbe la experiencia en la cual pudo manifestarse.
Cuando más se manifiesta más crece el embrión porque experimenta la vivencia del Todo siendo individuo. Conocí una persona que me contó que recordaba esa escena con los guías antes de nacer, era en ese momento alguien de gran confianza.

Daniel Curbelo

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