Aprendí esta respiración hace 35 años, en el sistema hindú y más tarde en el sistema taoísta. La alquimia hermética la complementa con fuerzas mágicas de las diferentes diosas que potencian los ejercicios propiamente respiratorios.
A más energía más conciencia, a más conciencia más goce y por lo tanto mayor conexión con el espíritu divino.
El objetivo de esta respiración es invertir el flujo del movimiento de la energía, que sobre todo en el hombre por un tema cultural se dirige hacia afuera y hacia abajo, hacia la tierra. A través de esta técnica lo dirigimos hacia dentro y hacia arriba. En la mujer es más fácil y a la vez en ambos la transmutamos en luz.
Aprendiendo a no dividir la atención la unificamos con la energía del deseo, entonces el goce sensual se remonta al goce del ser y se romper la separatividad. Es algo muy sencillo de hacer, pero implica una inmersión de toda la atención en el momento presente.
MEDITACIÓN TÁNTRICA
«Considera la Shakti (La Energía) como una viva luminosidad, cada vez más sutil, llevada de centro en centro, de abajo hacia arriba, por la energía del aliento, a través del tallo de la flor de loto. Cuando esa energía se sosiega en el centro superior, entonces ocurre el despertar de la Consciencia.» Vijñana Bhairava Tantra
El trabajo con la energía sexual constituye para el tántrico una forma de meditación. En este caso el VBT nos sugiere la ascensión de dicha energía desde el chakra raíz hasta el corona y el posterior sosegamiento en el centro superior para que ocurra el despertar de la conciencia.
El ejercicio es sencillo, sentados con la columna derecha hay que prestar atención al centro raíz hasta generar calor en el mismo. Recuerda que la energía va donde va la atención.
Una vez generado ese calor se inspira y se intenta subir con la intención la energía hasta llegar al chakra corona. El ejercicio puede ser apoyado por el uso de mantras.
Por ejemplo para generar calor en el chakra raíz puedes decir 3 veces la letra SSSSS, como el silbido de la serpiente.
Una vez que trabajes con la energía te darás cuenta que se genera un goce especial, que debe transformarse en goce místico y llevar eso a lo que en Tantra se llama «goce del ser». De esta manera transmutas la energía y también le haces su posterior mutación, dando lugar a estados elevados de conciencia y emoción superior.
La acumulación de estas energías en el cuerpo áurico genera un cuerpo luminoso que se alimenta de los mejores estados de conciencia del discípulo.
Daniel Curbelo