
Este es un concepto tomado de las enseñanzas del Dragón de Jade respecto a la sexualidad masculina. Se refiere al momento anterior al punto de no retorno que desencadena el orgasmo pico. Podemos ver que en el tao del amor hay una línea de trabajo alquímico que opera sobre la energía sexual en este momento.
Al llegar a este punto se abre una puerta de percepción y de entrega que al practicante, sabiendo fluir con el momento, le permite entrar en estados de consciencia expandidos. No sólo eso sino vivenciar el orgasmo del valle una y otra vez. Por lo cual en esta modalidad no hay que estar pensando en separar el orgasmo clásico de la eyaculación, porque directamente la consciencia está en el sumergirse en el goce del ser.
También quiero compartir esta visión del budismo tántrico de su práctica llamada karmamudra (el sello de la acción la cual se realiza con una pareja que hace el sello de unión con la totalidad a través del acto sexual). En dicha práctica se dice que los adeptos deben tener control total de la «emisión orgásmica» (no hay orgasmo pico aparentemente).
En palabras del Dalai Lama: «solamente a los practicantes especialmente calificados y muy avanzados en la fase de compleción del anuttarayoga tantra, que han entrenado en las prácticas de los canales de energía sutil y sus vientos, y que los han amaestrado, se les permite practicar con un karmamudra físico, una pareja que sella su comportamiento. Es debido a que estos practicantes han dominado sus vientos-energías y canales que no se exponen al peligro de experimentar la dicha de la emisión orgásmica que impediría o destruiría la dicha plena y profunda de la conciencia. Estos practicantes sólo emplean sus cuerpos vajra externos como instrumentos mecánicos para intensificar la conciencia dichosa de la vacuidad que ya han alcanzado antes.» The Gelug/Kagyu Tradition of Mahamudra
Como vemos esta visión es bastante diferente a lo que se conoce como sexualidad tántrica. De hecho explica claramente que no hay orgasmo físico y que los cuerpos se usan como instrumentos para intensificar un estado de éxtasis que ya se maneja de antemano.
Daniel Curbelo