«En la taberna derviche, sólo los borrachos tienen cabida.» Halil Bárcena
Pero tienes que estar lúcido y sobrio, para poder sumergirte en la embriaguez de la amorosidad de la Diosa, del Amado. ¿Nos animamos a vivir en la borrachera amorosa del Ser?
Para eso no hay que tener miedo de enfrentarse a lo «terrible». En varias mitologías hay dioses y diosas terribles: Kali, Herukas (formas aterradoras de los budas , Sekhmet, Anubis, Hécate, Odin, etc. En la vía del medio es necesario mirar de frente al Dragón.
«Dado que la iniciación de Kali precede a la de Kundalini, uno puede comprender fácilmente cuán ilusorio es pensar en lograr el despertar de Kundalini antes de asumir completamente la propia sombra y enfrentar los propios terrores enterrados.» Daniel Odier
Por ahí se decía que la divinidad es «terror de amor y ley», pero la moderna espiritualidad ha creado un monstruo rosa donde se ha dejado de lado ese aspecto de lo terrible.
El terror místico implica la apreciación de la magnificencia e inmensidad del todo. A través de un relato edulcorado, light, se va creando una visión de la espiritualidad adosada de palabras científicas que nada tienen que ver con la pasión divina y el corazón sangrante y ardiente.
Todas las verdaderas tradiciones son fuego puro y el fuego quema. La espiritualidad verdadera duele y quema por dentro.
Cuando no aguantas quemarte creas alguna cosa para evadirte, tal vez hasta creas una religión o alguna organización.
En todo momento está presente la tensión propia para la revalorización del ser, entre el fuego interno y la evasión del mismo.
Permítete el goce del ser y quemarte en la inmensidad de tu espíritu. Mantente en camino, permítete ser un discípulo amante,
Daniel Curbelo
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