El espíritu del valle no muere,
a saber, la hembra oscura.
El portal de la hembra oscura
es la raíz del Cielo y de la Tierra.
Perseverante, sin interrupción,
actúa sin agotarse.
Tao te king VI
En sólo este capítulo podemos ver la profundidad del Tao te king. El espíritu (Ling) también se asocia a consciencia o alma. El valle (gǔ ) es lo femenino, lo hueco, lo espacial. De manera que podriamos tener algo así como “la consciencia espacial”. Un ideograma que también se usa para simbolizar la simplicidad, la humildad del sabio. Luego dice que no muere, es inmortal. El espacio es eterno. Podemos decir también que la consciencia espacial no está sometida al tiempo psicológico lineal.
Todo eso se le llama la “hembra misteriosa”, así de fuerte como suena, ya que los dos ideogramas son Xuan, misterio, oculto; Pin, hembra o partos. Veamos qué interesante porque eso nos remite a la fuerza femenina de la naturaleza relacionada con la capacidad de parir. Hay una clara relación entre el Cielo y la Tierra. El Cielo es el espíritu, el espacio; la Tierra es la fuerza vital oculta en la capacidad femenina de dar vida. Es el poder que está en el vientre de la mujer lo que está evocando este párrafo, pero no sólo en la mujer, sino en toda la naturaleza (ideograma de “partos”).
Luego Lao Tsé nos dirá que hay un portal, un umbral para acceder al espíritu, pero esta vez no habla de la hembra sino de la mujer, usa el ideograma de Nu (mujer). Toda esa frase se refiere a que la mujer es un portal hacia el mundo espiritual. Y nos dice que es la raíz del cielo y de la tierra, ya que los ideogramas correspondientes a universo son Tien y Di, cielo y tierra. Lo que implica naturaleza y mundos espirituales.
La última frase es controversial porque hay varias traducciones. Lo último que me interesa destacar es esa parte que dice “actúa sin agotarse”. Eso nos indica que esa fuerza vital de la Madre naturaleza es inagotable, se encuentra dentro de nosotros y especialmente la mujer es la portadora, es ella más que un ser social femenino, es una fuerza de la naturaleza que es umbral entre los dos mundos. Es el hacer consciencia de esa energía lo que hace a la mujer una sacerdotisa de la naturaleza.
Daniel Curbelo
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