La marea alta

En la visión taoísta la vivencia de una sexualidad plena no solo es parte de la medicina china sino de la espiritualidad, de ahí que desarrollaron las «artes de alcoba», hace miles de años. Una de las características de esta concepción es la importancia de que la mujer tenga plena satisfacción en el acto sexual. Se consideraba un tema de salud física y psicológica la satisfacción femenina por lo cual los practicantes desarrollaron muchas técnicas y posturas para conseguir ese fin.

En el concepto «la liberación de los tres picos» (boca, pechos y vientre) el cuerpo femenino libera las esencias de los mismos y cuando llega el orgasmo hay una expansión de la energía femenina llamada «la marea Yin», o «marea alta».

Voy a hablar de una relación heterosexual, en otros casos las energías no funcionan exactamente igual. De hecho este fenómeno no solo va en los fluidos sino en una irradiación de los cuerpos energéticos que cualquier persona puede constatar si está medianamente consciente en el momento.

A través de «la marea yin» el hombre es fecundado o bautizado por la bendición de la diosa. Oleadas energéticas salen del cuerpo femenino e ingresan en el sistema pránico del varón. Es interesante ver que esto no sólo ocurre en el momento del orgasmo, puede ocurrir antes incluso o en situaciones donde hay cierto estímulo pero no genitalidad, como por ejemplo a través de los besos eróticos, que también los taoístas detallaron en sus libros. No obstante todo esto depende no de técnicas solamente, sino de la apertura de las personas hacia la vivencia del vínculo.

También es importante destacar que hay una intercambio energético, es decir que hablando de un vínculo yin-yang ambos cuerpos intercambian esas oleadas de chi.

Me recuerda la frase del tántrica: «en el instante en el que acaba la absorción en la intensa energía de la mujer, es el Gozo de la Realidad de Brahman lo que se esta disfrutando: y es eso lo que se llama precisamente «gozo intimo».

Daniel Curbelo

PD: Frase del Vijñana Bhairava Tantra