¿Y SI ES DEL MISMO SEXO?
Esto lo escribo como continuación del post sobre Soror Mystica. Alguien me preguntó qué pasa si la atracción es por el mismo sexo biológico que tenemos. Pero resulta que este vínculo alquímico del que estamos hablando no tiene necesariamente que ver con el sexo, es un vínculo de almas.
Para ejemplificar tenemos en la historia muchos relatos de personas del mismo sexo que tuvieron un encuentro vivencial tan fuerte que sus vidas fueron transformadas. Uno de ellos es el encuentro de Rumi con Shams Tabrizi. De hecho un maestro que tuvo Rumi le predijo que se encontraría con un hombre que transformaría su vida. El encuentro con Shams despertó en Rumi el amor ardiente de los místicos, ese amor que los sufis llaman «uallea», ardes pero no te quemas. O sea una persona de tu mismo sexo te hace arder, te quema el corazón. El hecho de que se lo hayan profetizado a Rumi demuestra que este tipo de vínculos están fuera de nuestro control, son encuentros marcados, es un evento impersonal dentro de la consciencia del Todo.
Por otro lado cito un caso que le pasó a Ramesh Balsekar con una carta que le manda alguien que lo conoce cuando llega a USA. El texto dice: «Soy un hombre adulto, casado, con dos hijos y con un negocio razonablemente satisfactorio. No entiendo este tremendo y desbordante amor por un hombre al que no había visto nunca hasta hace un par de semanas.»
Como vemos el rol de Frater mystico o Soror Mystica no se remite solamente a un vínculo hombre-mujer o al tema asociado a pareja. Me parece que está bueno que empecemos a darnos la oportunidad de aceptar que existen otro tipo de relaciones que van más allá del concepto de pareja que además es algo que no tiene más de 200 años en nuestra cultura.
Daniel Curbelo
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