La alquimia sexual es un camino completo en sí mismo. Si bien es conocida la alquimia sexual taoísta con todos sus ejercicios para lograr el «elixir de la inmortalidad», también en la alquimia occidental hay una gran variedad de procedimientos para el despertar de la conciencia.
¿Dónde entra la sexualidad sagrada aquí? En realidad en la alquimia sexual está en el centro de todo. No es un camino donde la sexualidad se integra, sino al revés, entendemos que en la sexualidad hay un camino, un viaje de auto-descubrimiento. Es la vía de Eros, el camino de Venus, no es para todo el mundo, porque ningún camino es para todos, cada uno debe encontrar el suyo.
En la vía de Eros está la bajada al infierno, el auto-conocimiento, el encuentro con la sombra, el despertar de la conciencia, la integración yin-yang, el contacto con las fuerzas elementales, la rueda medicinal, la magia sexual, el éxtasis místico, etc., etc.
¿Para quien es este camino? Para los que intuitivamente saben que su vía es la de eros debido a montones de experiencias de vida que han tenido en relación al amor, a la sexualidad en general; para quienes tienen un grado de sensibilidad que les permite mirar la eternidad en los ojos de su amante; para quienes saben que en el amor se reencuentran a sí mismos más allá de una relación; para quienes se dan cuenta que el goce físico es una puerta al goce interior.
Para quienes se sientan identificados con estas cosas busquen e investiguen, el camino está en el corazón y está para ser vivido.
Daniel Curbelo
Imagen de Laurence Chevrier
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