Hay mucha info sobre esto así que voy a detallar algunas cosas que nos pueden ser útiles en el día a día a terapeutas y practicantes espirituales. Existen 3 niveles del mundo astral: bajo astral; medio; alto astral. El mundo astral está vinculado estrechamente al chakra del corazón, no obstante nuestro cuerpo astral tiene todos los chakras también. Esos tres niveles son vibraciones que son como una banda de frecuencia que atraviesa el cuerpo desde el bajo al alto astral, por lo cual es posible comunicarse con cualquier de los tres niveles, según nuestro estado de consciencia.
Tomemos el ejemplo de si estamos trabajando en sanación o en alguna práctica mística donde hay energías superiores, o sea del alto astral. Para el bajo astral es lo mismo pero con mucha densidad vibracional.
Si tu chakra 1 astral está abierto sentirás la presencia de la energía a manera sinestésica, por todo el cuerpo, sentiras le energía que te rodea y si hay algún ser espiritual podrás detectarlo como si fuera una forma en determinado lugar del ambiente.
Si tu chakra 2 está abierto podrías sentir algo en relación a tí mismo, a tu sentido de auto estima o sentimientos personales que te despierta la experiencia.
Si es tu chakra 3 tendrás un camprensión intelectual de lo que está ocurriendo. Si es tu chakra 4 sentirás conexión del corazón con el ser espiritual o con la energía, se te expandirá el pecho y sentirás emociones profundas del centro emocional superior.
Si es tu chakra 5 podrías escuchar algún mensaje o podrías escuchar la música del mundo astral que está sonando constantemente. Si es tu chakra 6 podrías tener una visión o ver claramente con los ojos abiertos cosas que no verías normalmente. Si se abre al chakra 7 vivirás el mundo astral como pez en el agua.
Para ayudarnos en esto hay que enlazarse con el centro emocional superior, que ya está funcionando y que es el que nos permite experimentar estados emocionales muy elevados, eso está más allá de nuestra mente cotidiana. Hay actividades que nos ayudan, por ejemplo escuchar muy buena música y hacerla sonar en el corazón mientras sientes que te expandes más allá de la forma.
Daniel Curbelo
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