Vamos a ver si podemos acercarnos a este tema que tanto se habla, sobre integrar las partes «oscuras» o negativas o como les guste llamarlas.
Muchas veces decimos en el camino de la magia que el mago debe estar más allá del bien y del mal. Esta frase de Bert Hellinger me gustó porque es muy clara al respecto:
«Sólo quien también encara las fuerzas oscuras y asiente a ellas, se encuentra unido con sus raíces y con la fuente de su fuerza. Tales personas son más que buenas o malas: están en sintonía con algo más grande, con su profundidad y con su fuerza.»
También Jung afirmaba que la persona que integra su sombra tiene una energía más poderosa que una persona que todo el tiempo la niega. Lamentablemente en la mayoría de las religiones hay una polarización e incluso en la New Age hay un grave problema con el «lado oscuro» del cual no quieren ni saber, ni hablar, ni nada. Todo tiene que terminar en luz rosada y cosas por el estilo. Pero la realidad es que hay fuerzas que al negarlas justamente se vuelven negativas. Tal vez ni siquiera lo fueron en su origen, pero la negación y el juicio sobre ellas las terminan convirtiendo en algo siniestro.
Sobre el Sí mismo decía Jung: «Sin la vivencia de los opuestos no existe experiencia de la totalidad y, por ende, tampoco un acceso interior a las figuras sagradas.»
«el sí-mismo… abarca la consciencia del yo, la sombra, el ánima y lo inconsciente colectivo en una extensión indeterminable. Como totalidad, el sí-mismo es una coincidencia oppositorum; por lo tanto, es brillante y oscuro y, sin embargo, ninguno de los dos.»
«el sí-mismo es el hombre total y atemporal… que representa la integración mutua de lo consciente y lo inconsciente.»
Luego para poder «integrar la sombra» no se trata de actuarla, que es algo que muchos malinterpretan o hacer algún ritual con ciertas fuerzas porque todos tenemos algo de ello. Eso es justamente lo que no integra la sombra sino lo que la fortalece. De hecho podemos quedar «poseídos» por la sombra o por complejos inconscientes.
Aún el arquetipo de Sí mismo tiene peligros:
«el lado oscuro del sí-mismo es lo más peligroso de todo, precisamente porque el sí-mismo es el poder más grande de la psique. Puede hacer que las personas se ‘vuelvan’ megalómanas o caigan en otras fantasías delirantes que las atrapan, de modo que el sujeto piensa con creciente excitación que ha captado los grandes enigmas cósmicos. Por lo tanto, corre el riesgo de perder todo contacto con la realidad humana.» Von Franz
Conocí alguien que ahora dice ser el arcángel Miguel, otro que afirma ser Rumi y así hay varios personajes, es un hechizo muy poderoso. Sin embargo es muy común quedar atrapado en el arquetipo del Gurú o del Mago, de la Bruja y varios más y creerse algún avatara o cosa por el estilo.
Daniel Curbelo
Imagen: Mandala que representa el Sí mismo, la totalidad.
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