Mucho se habla de esto en los círculos llamados espirituales, lo mismo que la palabra «espiritualidad». Vamos a tratar de dar algunas precisiones:
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Despertar no es un logro, ni un estado al que llegar. No es algo privilegiado de algunas personas que se ven por encima de otras a las cuales llaman «dormidos». De hecho es una forma de hablar acerca de la Presencia divina en nosotros, que siempre está despierta.
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No puede venir de afuera, dado por alguien, aunque pueden existir situaciones que detonen la conciencia y se produzca un despertar, sin embargo siempre es algo interno (externo e interno tampoco existen).
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Despertar empieza dándose cuenta de que somos el ahora. No que alguien atiende al ahora, el ahora es el ser mismo.
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Hacer consciencia de la esencia divina que somos. Es decir que somos D´s individualizado, que tomó un cuerpo para experimentar este tránsito de existencia.
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Estar presente en el cuerpo ya que este siempre está en el ahora y en la uni-totalidad de la percepción.
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Aceptar lo que es. Lo que es es lo que está ocurriendo ahora, aceptarlo no es que tú haces algo para aceptar, sino que te das cuenta que no puedes hacer nada al respecto.
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Darnos cuenta que el conjunto de sistemas de defensa que hemos creado es un portal para acceder a tu esencia, veamos:
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Carencia de nutrición y alimento emocional, llegas a la esencia dándote cuenta que hay abundancia en la experimentación profunda de tí mismo.
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Miedo de no ser suficiente, generalmente te lo dijeron de niño, llegas a la esencia experimentando la plenitud de tu real ser.
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Has renunciado a tus necesidades personales y vives confrontando, llegas a tu esencia confiando en tu propia bondad, experimentando la confianza en lo sagrado de los demás.
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Te sientes esclavo de la vida y no puedes expresar tu singularidad, encuentras tu esencia dándote cuenta que es algo propio y único en el universo.
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Te cuesta ser auténtico porque todo tiene que parecer perfecto a tu alrededor, encuentras tu esencia a través de la honestidad con tus sentimientos y dándote cuenta de lo perfecto de la imperfección.
El primer despertar al que tenemos que darle energía es a la concientización del núcleo esencial que somos. La mayoría de las espiritualidades actuales están mezcladas con auto-ayuda, que es como mezclar vino con agua, y están provocando el desarrollo de sub-personajes espiritualoides que se las saben todas. A eso le agregamos los delirios de las energías y portales energéticos, parásitos, portales orgánicos, fotones galácticos, etc. y entonces tenemos un combo bastante complejo.
Esto es lo mismo que la meditación, no es algo que hay que hacer, es algo que somos, ya mismo, ahora mismo. No hay una meta y nadie va a llegar a ningún lugar psicológico ni espiritual.
En el sufismo se empieza por el Sentir, que no es el sentimiento. Seguir el corazón no es seguir emociones en el chakra del corazón, sino el corazón espiritual. Empecemos entonces por sentir la vida en su totalidad, esa vibración intensa de existir.
Daniel Curbelo
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