Hay una íntima relación entre una buena armonización psico-energética y el funcionamiento de la energía sexual. Había una estudiante que venía a mis clases que me contaba que siempre que meditaba con el novio terminaban haciendo el amor al final. Ella estaba muy preocupada porque lo tomaba como algo que no tenía nada que ver con lo espiritual. Yo le pregunté si se sentaban frente a frente, me dijo que sí. El asunto es que si están así se alinean los plexos de los chakras y entonces es natural que terminen teniendo relaciones luego de una práctica espiritual.
En la alquimia sexual sabemos que cuando dos personas de sexo opuesto se reúnen hay un intercambio de energía sexual. Eso no tiene que ver necesariamente conque sean heterosexuales, sino con un tema de la polaridad de la energía. No importa qué actividad hagan, si es hablar, deportes, danzar o lo que sea, siempre habrá un intercambio energético.
Ahora bien, en la magia sexual hay diferentes maneras de aprovechar las energías según sea la intención. La unión de las polaridades se pueden dar con un fin mágico en una danza ritual, en una práctica de meditación, de mantras, en un intercambio conciente de energías chakra con chakra, en una magia amorosa espiritual, en una magia amorosa sexual magnética o directamente en una relación coital (3 cosas bien diferentes).
Sea cómo sea que se haga es algo bien conocido en las prácticas alquímicas esotéricas y son enseñanzas que se entregan en diferentes grupos místicos.
La energía sexual cuando hay goce lleva implícita el estado de unidad, por eso es que se tomó la experiencia de la unión erótica como una oportunidad para vivenciar la conciencia cósmica.
En la conexión con otro ser es como nos damos cuenta que solo hay un ser. La experiencia de la separación es ilusoria, también es parte de la unidad. Es la unidad que se disfraza de separatividad la que se vivencia a sí misma a través de lo que nosotros llamamos «mi mismo».
Daniel Curbelo
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