Se le llama así a la técnica que utiliza el Dragón de Jade en sus prácticas con la Tigresa blanca para ascender su energía orgásmica.
Es un procedimiento que permite que la sensación orgásmica que en general los hombres sienten hacia fuera y hacia abajo se invierta hacia dentro y hacia arriba.
Para lograr esto el practicante aprende respiraciones, manejo del músculo PC, apreciación de su chi y cómo este circula por su columna, movimientos oculares y una intención muy precisa.
El resultado es que toda la vibración del orgasmo asciende por su columna invirtiendo el flujo de energía, más allá de que eyacule o no. Esto también le permite quedar con mucha energía luego de su relación sexual.
El manual de la Tigresa blanca indica que si el hombre tiene una experiencia de iluminación o ve luces en su chakra corona debe retirarse a meditar. Esto vuelve a poner sobre la mesa el tema que vengo tratando de los orgasmos espirituales.
Esta modalidad también es conocida en occidente y se denomina «ascensión del agua ardiente».
A través de estas modalidades los varones alquimistas logran tener una sexualidad mucho más rica en sensaciones y contactos con lo espiritual.
Daniel Curbelo
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