Es interesante saber que si sientes el llamado del sacerdocio espiritual encuentres tu perfil de dones y fuerzas que puedes canalizar. Cada alma individual es una expresión única de la Totalidad, por lo tanto trae un mensaje y una medicina para compartir en este mundo.

Lo voy a comentar según lo que he visto en todos estos años. Podrías tener naturaleza elemental, eso te hace tener mucha conexión con el mundo de las hadas y duendes, como con la magia de la naturaleza y todo lo que conlleva, conexión con animales, plantas, árboles, creación de pociones, etc.

También está la sanadora, la que tiene los dones en las manos y canaliza la fuerza de la sanación universal.

Claramente también tenemos a las chamanas, las que conducen las almas, unen los puentes de los mundos, realizan el «vuelo chamánico». O también las maestras, las que llevan la sabiduría, comunican el conocimiento.

Un capítulo especial merecen las guerreras espirituales, trabajan con fuerzas muy poderosas, tienen el don de exorcizar, extraer entidades, demonios y demás fuerzas densas.

También tenemos las sacerdotisas-oráculo, son quienes desde siempre abrieron los registros espirituales de las personas, guiaron a los líderes del pueblo a través de diversas mancias: tarot; cristales; videncia en el agua; runas; etc.

No quiero olvidarme de las ritualistas sahumadoras, las maestras del humo, guía de rituales para llevar al pueblo a la comunión con los dioses y manejar el humo como magia poderosa.

La energía del arte no podría faltar ya que la magia se manifiesta en las poetas, músicas, pintoras, actrices y demás,

Podrías también ser la bruja nata, la que solo con la presencia genera un ambiente mágico, su voz y movimientos del cuerpo son generadores de cambios en el lugar y en el ánimo de las personas.

Observa como fluye tu energía por el cuerpo, cómo estás las palmas de las manos, los dedos, tu mirada, el movimiento de tu cuerpo, tu forma de andar, cómo te vistes, etc.

Por último las maestras del fuego sagrado, sacerdotisas del amor, hijas de Venus, de Inanna, de Freyja, las que encienden el hogar, el fuego místico, las de la vía de eros. Las maestras de los misterios de Isis, reinas de la voluptuosidad, que expanden la conciencia a través del amor y del sexo.

Claramente en el caso de los varones aplica lo mismo.

Daniel Curbelo

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